Una intensa actividad se ha registrado en las últimas horas en los cementerios de Cauquenes, producto de la cercanía del 1 de noviembre, fecha en la cual se vuelcan los deudos a los diferentes camposantos a recordar a sus seres queridos fallecidos.
En la capital provincial, tal como ocurre cada año, se han instalado los tradicionales puestos de venta de comida, bebidas, mote con huesillo y artículos en general, en la afueras del cementerio municipal, a la espera del numeroso público que concurre en estos días hasta aquí.
En cuanto al precio de las flores, el público estima que este ha subido significativamente, señalando que algunos ramos que antes costaban quinientos pesos, hoy valen mil pesos.
Las administraciones de los tres cementerios han tomado todas las medidas con la finalidad de dar respuesta a los usuarios y para que las celebraciones se desarrollen de adecuada manera.
Un punto negativo es que aún se pueden observar en parte algunos de las estragos dejados por el terremoto del año pasado, especialmente en aquellas sepulturas se se encentran abandonadas y cuyas lápidas se desprendieron, quedando a la vista los féretros. Esta situación se pudo detectar específicamente en el cementerio católico.
