Faltas administrativas e incluso eventuales delitos que deben ser investigados con la más absoluta rigurosidad, denunció el intendente Pablo Milad, ante el Fiscal Regional del Maule, Mauricio Richards, luego de leer el informe 770 del año 2017 de la Contraloría Regional, que investigó y constató hechos graves durante el proceso de habilitación e implementación del Edificio del Gobierno Regional del Maule.
La primera autoridad regional señaló que “resulta impresentable que en torno a este proyecto hayan ocurrido una serie de situaciones que están al límite de la legalidad y que, por ende, es oportuno que sean conocidos por la opinión pública y la Fiscalía para, en virtud de ello, iniciar las investigaciones correspondientes”.
REPARACIONES SOBREVALORADAS
Según la Contraloría, el Gobierno Regional (GORE), contrató a una empresa para los servicios de mantención, reparación e instalaciones menores para el edificio, por una suma de 20 millones de pesos, sin embargo, en el transcurso de la ejecución del contrato, modificó partidas y en definitiva, desembolsó más de 240 millones de pesos, superando en más de 10 veces el monto adjudicado. “Ello da cuenta que aquí se actuó vulnerando importantes normas de contratación pública y de control de legalidad en materia de contratos, que eventualmente podrían ser constitutivas de delito”, dijo Milad.
TARIMA EXTRAÑA
Otro hecho relevante, es que GORE le pagó a la misma constructora, la suma de 22 millones 223 mil 450 pesos, por la confección de una tarima para el Concejo Regional del Maule.
El contrato contemplaba una tarima de 72 m2, por la suma de 13 millones 280 mil 400 pesos. Sin embargo, posteriormente el contrato fue ampliado por “Trato Directo” por 8 millones 943 mil 50 pesos para aumentar en 20 m2 la tarima, es decir, un total de 22 millones 223 mil 450 pesos para una tarima de 92 m2. Pero al medir la tarima final, la Contraloría determinó que medía apenas 78 m2, no justificándose en consecuencia el monto pagado con los metros construidos.
SIN GARANTÍAS
“Todas estas faltas, se ven aún más enredadas, cuando la propia Contraloría y con el reconocimiento expreso del Jefe de División y Finanzas de aquel entonces, constató que dentro del contrato no se exigieron Boletas de Garantía al proveedor, no se celebró contrato, no existió contraparte técnica que vigilara la ejecución del contrato. En definitiva, una relación de excesiva confianza.
CONTRATÓ A LA HERMANA
Se suma “el hecho que el mismo Gobierno Regional, aparece contratando vía trato directo el día 29 de diciembre de 2017, el servicio de catering para la inauguración del Edificio del Gobierno Regional del Maule, a la hermana del cuestionado proveedor, por 8 millones de pesos, siendo llamativo no solo la fecha de la contratación, pues la inauguración del inmueble fue el 27 de febrero de 2018 (casi dos meses después), sino que también el monto de la contratación.
Otro hecho llamativo es que la proveedora tuvo otros 13 tratos directos entre abril de 2016 y diciembre de 2017, por una suma total superior a los 48 millones de pesos y, que al 29 de diciembre de 2017, únicamente le hubiese emitido facturas como proveedor al Gobierno Regional del Maule”.
El Intendente Milad, aseveró que “ante la gravedad de los hechos expuestos, creo oportuno que se lleve adelante una profunda investigación, para determinar las eventuales responsabilidades de quienes corresponda”.
