Todos los años, el día primero de mayo, en la localidad de Cabrería, internada en el cordón montañoso hacia la costa, se celebra la fiesta de la Virgen de Mayo. A este encuentro concurren gran cantidad de fieles. Este día también su primera comunión 24 niños del sector.
Después de la misa se hace una procesión con todos los fieles y autoridades presentes y los jinetes vestidos de huaso, para subir al un cerro a pocos metros de la capilla del lugar, para llegar a alabar la cruz, donde se canta y reza a la Virgen de Mayo. Aquí el Rosario es cantado. No se reza.
Después de dar gracias a la Virgen, los jóvenes y adultos corren en sus caballos dando vueltas alrededor del cerro donde se eleva el altar a la Virgen de Mayo. Vuelan los sombreros y las mantas, en una tradición que alegra el espíritu de todos los presentes. Esto también es una muestra de agradecimiento por parte de los campesinos por el éxito de las cosechas y los favores concedidos por la Virgen dentro del año.
Finalmente, después de este espectáculo con los caballos, todos se van al lugar donde se hizo la misa, repartiendo a los presentes una presa de carne y pan amasado, más un vaso de vino. A los niños, jugo o bebidas.
Y en el centro del patio están las cantoras, cantando parabienes, tonadas y cuecas. Se escuchan también algunos valses y corridos, donde los asistentes bailan. La fiesta termina al atardecer.
Esta fiesta se celebra desde 1963, hasta la fecha.
