En la localidad de Pocillas, se encuentra un pequeño productor y viñatero, con parras de uva país que con esfuerzo mantuvo en tiempos que nadie le daba valor a esta especie.
Sus parras tienen
más de 150 años. “Tengo tan sólo tres a cuatro hectáreas de uva país y una
hectárea de cabernet sauvignon, la que trabajo con ayuda de la familia y
amigos. Para nosotros, el vino es una historia familiar. Mi padre fue viñatero,
por lo tanto yo nací en esto y ahora hemos superado los años, traspasando
generaciones y rescatando eso tan valioso: la uva que todos arrancaron de sus
tierras alguna vez”, señala Vicente
Loyola Contreras, propietario de Viñas Don Vicente y Vinos Loyola´s.
Recuerda lo duro
que fue vivir varios años sintiéndose atado de manos, sin saber qué hacer con
las hectáreas de uva país que tenía y que todos en algún momento tomaron la
decisión de arrancar de las tierras, trayendo nuevas variedades que en ese momento
estaban dando más recursos.
“Pasamos por períodos
críticos con las viñas, producto del problema que hubo respecto al precio de la
uva, sin poder remediar los costos. Entonces hice un esfuerzo personal de
aguantarme, donde los costos me superaban. Hoy estoy feliz del sacrificio,
porque al hacerlo nos cambió la cara”, afirma Vicente Loyola.
Entre las
instituciones que ayudaron a levantar a Vicente y su viña está la Agencia de
Sustentabilidad y Cambio Climático, la que entregó la orientación necesaria
para modernizar procesos y producir de acuerdo a los tiempos, incorporando reciclaje,
ahorro de energía y de agua. “Nos ayudaron a levantarnos. Soy un agradecido,
por los logros obtenidos, nos hemos ido modernizando de a poco, hemos arreglado
nuestras bodegas, conservando lo antiguo y permitiendo guardar lo que hemos
producido”, indica este viñatero.
Uno de los
programas que lo ha beneficiado, ha sido la implementación del Programa de
Gestión Territorial de Zonas Rezagadas del Gobierno Regional del Maule. “He
logrado varias cosas. Adquirir tres cubas de acero y catorce barricas de roble
francés; he instalado paneles solares y la construcción de servicios
higiénicos. Dentro de las cosas que hemos podido obtener, lo que más disfruto
es haber podido ampliar la bodega antigua”, dice Loyola, manifestando su satisfacción
al lograr modernizar y darle valor a lo
que ha dedicado toda su vida.
Con la viña que
lleva su nombre y trabajando su marca de Vinos Loyola´s, ha logrado
posicionarse en el mercado y en la zona de Cauquenes. Miembro además de la
cooperativa Vidseca, le ha permitido organizarse con sus colegas viñateros de
la zona y buscar ayuda, como la recibida de parte de la Agencia de
Sustentabilidad y Cambio Climático, para mejorar los procesos, ahorrar recursos
y dar valor al producto. “En Cauquenes hemos modernizado de a poco nuestras
viñas”, puntualiza.
