El Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Cauquenes, tiene una tradición de reinserción social a través de la talabartería y marroquinería (elaboración de productos artesanales en cuero), labor en la que se desempeña la gran mayoría de los hombres privados de libertad de este penal, y que les permite recibir un ingreso.
En tanto la sección femenina del penal, desde hace un tiempo estaba participando de un proyecto del rubro corte y confección, adquiriendo maquinaria y capacitación a través del convenio entre Gendarmería y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence).

De esta forma, se conformó un grupo de 5 internos (3 internos y 2 internas) de este Penal, quienes de forma voluntaria y gratuita, con el único fin de ayudar en la emergencia, decidieron cambiar sus rubros laborales tradicionales para hacer mascarillas. El material para su elaboración fue financiado con recursos del personal de esta Unidad, y las maquinarias ya se encontraban de antes, producto de los talleres laborales que desarrollan aquí.

Al respecto el Jefe del CCP de Cauquenes, Mayor Rubén Sáez Rivera, indicó “Estoy muy orgulloso del trabajo conjunto entre nuestro personal y los internos (as) que participan de este proyecto, que surgió de forma espontánea en medio de ésta pandemia, y que saca a relucir valores como la solidaridad y el trabajo en equipo, para salir adelante entre todos de esta crisis sanitaria”.
Jonathan Valdés Morella, es uno de los privados de libertad que esta participando, quien señala “Tenemos que cooperar no nos podemos hacer los tontos, somos inteligentes, tenemos las herramientas, tenemos los medios…y nos nace del corazón. Acá en el área laboral se nos da la oportunidad de trabajar todo el año, y ahora es tiempo de nosotros ayudar a la sociedad. Los funcionarios que están trabajando con nosotros nos capacitaron, enseñandonos con videos tutoriales para aprender hacer las mascarillas, y ahora nos quedan buenas”.
