La Fiesta del Chuico y la Vendimia de Cauquenes se inscribió como el evento más masivo desarrollado hasta ahora y que permitió durante tres días mostrar y homenajear a un sector que no solo aporta a la economía local, sino que principalmente es reserva patrimonial y cultural de la comuna.
El “encuentro de música y tradiciones” comenzó el pasado viernes 5 y concluyó este domingo 7 con entretenidas competencias de “pisoteo” y “zarandeo” de uva, cuyos entusiastas ganadores obtuvieron el reconocimiento del público y regalos relacionados con la actividad viñatera.
Uno de los momentos más esperados de la jornada fue la muestra gastronómica cargo del Chef Rubén Tapia, quien junto a la jefa comunal elaboró platos a partir de la tradicional “chuchoca”, la que, a pesar de su sencillez, pero en las manos de Rubén Tapia logra protagonizar sabrosos platos.
Mientras el Chef compartía sus elaboraciones con los presentes, la alcaldesa Nery Rodríguez junto a diversos funcionarios municipales, entre ellos varios Directivos, invitaron a disfrutar de los esperados corderos asados al palo, cuya preparación comenzó desde la madrugada del domingo y tras casi 6 horas de paciente espera cientos de personas pudieron disfrutar, coronando así una tercera edición de la Fiesta del Chuico y la Vendimia que mostró lo mejor de nuestra tierra, el valor de su gente y sirvió para que la comunidad se encontrara con los mejores artistas a nivel nacional y local.
En términos de ventas de los diversos productos ofrecidos además de los vinos patrimoniales, la masividad del público presente que superó las 20 mil personas en las tres jornadas permitió excelentes resultados, logrando de ese modo otro de los grandes objetivos con los cuales nació esta celebración hace tres años, la que busca impulsar la economía local.
La consolidación de la Fiesta del Chuico y la Vendimia de Cauquenes como una de las mejores celebraciones de este tipo a nivel nacional, le valió este año ser considerada en el calendario de fiestas de la vendimia en el país, aportando un sello único que le da identidad y logra proyectar a Cauquenes como cuna de los mejores vinos.
