El aumento de ingresos para el sustento familiar y una mejor proyección de vida, es lo que destacaron usuarias y usuarios del programa Yo Emprendo Semilla del FOSIS, financiado por el Gobierno Regional, y que en esta comuna benefició a 25 personas.
El programa se centra en la formación laboral para el autoempleo, que permite a las personas contar con los elementos básicos para proyectar su trabajo independiente, orientándolo hacia un micro emprendimiento sustentable en el tiempo.
El proyecto está destinado a prestar capacitación y asistencia técnica en el proceso de identificación de la actividad económica que se va a desarrollar y en la elaboración de un plan de negocio que permita implementarla. Considera también un fondo individual de financiamiento para la inserción laboral independiente, suma que alcanza a los 420 mil pesos por persona.
A nivel regional, con esta iniciativa han sido apoyadas 196 personas y la inversión suma 196 millones de pesos.
Emprendedoras
Leslie Ortega es madre de dos hijas. Hace tres años comenzó a trabajar recolectando cartones y desechos, como una manera de aportar al sustento familiar. De miércoles a sábado se levanta a las 05 de la madrugada para salir a recorrer las calles de Cauquenes.
Pero no conforme con eso, quiso aspirar a más y postuló al programa del FOSIS. Con el capital que recibió, se compró un triciclo, un amplificador y una balanza electrónica.
Con el vehículo seguirá buscando chatarra, pero en el verano saldrá a vender frutas y verduras que anunciará con un megáfono. Lo de la balanza lo explica así: “Se la voy a arrendar a mis vecinas para que se pesen y vayan viendo si están bajando de peso”.
Para Leslie, participar en el programa Yo Emprendo semilla ha sido una gran experiencia. “Conocí mucha gente, pero lo más importante es que he podido mejorar la situación económica familiar. Mi marido tiene un sueldo, pero ahora yo también hago mi aporte para la casa. No soy de las que se queda echada en los huevos. Me siento útil y orgullosa de lo que hago”, señala.
Marisol Valdés también es cauquenina. Se dedicaba a la preparación de queques, empanadas y roscas, pero sólo para el consumo familiar. Pero vio en ello un potencial para emprender y tras su participación en el programa está en condiciones de ofrecer un servicio gastronómico más amplio.
“Gracias a Dios y al FOSIS me ha ido bien y con esto nosotros salimos de ser vulnerables y tenemos cómo salir adelante. Antes tenía trabajos temporales, pero ahora puedo trabajar todo el año y puedo ayudar a mis hijos y a toda la familia”, señaló.
Cada usuario y usuaria recibió su correspondiente certificado de manos de la representante de la Directora Regional del FOSIS, Claudia Sepúlveda Salgado.