Han sido varias las familias que han manifestado su preocupación a través de comentarios en distintos medios locales a lo largo de la región del Maule, principalmente, por cómo opera la empresa ALCIA Ltda. frente a la pandemia COVID-19 y la falta de preocupación hacia los trabajadores que individualmente día a día visitan más de 500 hogares.
Según manifiestan los familiares de los cerca de 60 trabajadores a nivel regional, “esta empresa que trabaja como externa de Aguas Nuevo Sur, ha entregado deplorables insumos a sus trabajadores e incluso no ha tomado medidas para que los propios funcionarios en terreno realicen el trabajo con los resguardos necesarios. Por ejemplo, enviaron 1 mascarilla por trabajador de doble tela y un sospechoso alcohol gel, todo les debe durar 1 mes. Nuestros familiares son principales vectores de propagación, porque no saben con que se van a encontrar en cada vivienda; donde algunas veces deben entrar al hogar ya que se encuentran medidores dentro de ellas y deben mantener contacto con residentes desconociendo si en su interior hay algún infectado o están en proceso de cuarentena; y así, pueden llevar el virus de un lugar a otro”
Del mismo modo lo que preocupa a las familias de los tomadores de lectura es que “ellos van de ciudad en ciudad, sin que nadie fiscalice y comunique la situación por comuna para alertarlos, potenciando un foco de traspaso del COVID-19 a otras ciudades, como en caso de Cauquenes, donde solo 3 personas trabajan visitando Chanco, Pelluhue y Cauquenes”.
ALCIA Ltda. funciona en la región del Maule con 60 trabajadores tomadores de lectura y estado de agua a cargo de las comunas de Linares con 93.602 habitantes, Curicó 140.353, Talca 203.873 y Cauquenes con 40.441.
Al igual que los tomadores de lectura del agua, los tomadores de lectura de luz son principales individuos que podrían propagar el virus que en la región del Maule ha ido aumentando, principalmente en Cauquenes donde hace más de una semana ha aparecido el primer caso y a la fecha van 5 personas en total.
