
Una riña entre ambos originó la ofuscación del imputado quien salió del liceo y fue hasta su domicilio donde mantenía escondido un revolver, para luego volver al establecimiento y usar el arma en contra del adolescente, situación que motivó al Ministerio Público a presentar acusación por homicidio calificado.
“Este es un homicidio calificado, no es homicidio simple y por ello indicamos que él actuó premeditadamente, es decir, reflexionó acerca de qué era lo que iba a hacer y de hecho se han prestado testimonios que dan cuenta que antes de que él se fuera del colegio amenazó a la víctima diciéndoles - como dicen los jóvenes - que se lo iba a pitear. Luego sale del establecimiento para buscar el arma y mantiene esa determinación, luego llega al colegio y dispara. Claramente para nosotros es constitutivo de una calificación por el ilícito de homicidio y por ello es mucho más grave y reprochable y la pena que pedimos dice relación con eso”, afirma la fiscal jefe de Linares Carola D´Agostini a cargo de presentar todos los antecedentes y peritajes ante el tribunal oral de esa comuna.
Para un adulto la pena comienza en 15 años y un día pudiendo llegar hasta presidió perpetuo, pero en este caso como se trata de un menor que a la fecha de los hechos tenía 16 años, el máximo de la pena a la que podría ser condenado considerando su irreprochable conducta, según la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, es de 5 años de internación en régimen cerrado, es decir, en un recinto cerrado bajo la custodia perimetral de Gendarmería y sin la posibilidad de salir al exterior.
El juicio tiene programado su término para este miércoles donde se dará a conocer el veredicto en contra del acusado.